martes, 15 de diciembre de 2015

El culpable de la crisis eres TÚ

El culpable de la crisis eres TÚ
¿Quién es el culpable de la crisis? Las personas famosas, conocidas, admiradas y respetadas y las que son odiadas por una sociedad no son los que definen como es esta, sino los que reflejan como es.
Cristiano Ronaldo, Steve Jobs,  Rupert Murdoch, Urdangarin, Bisbal, el Papa, o muchos otros, son símbolos de la sociedad actual.

Algunos representan valores que nos gustan y otros representan todo lo que no nos gusta del mundo en el que vivimos.
Pero ellos no son los responsables de los valores. Ellos no “crean” la sociedad, sino que son el espejo donde podemos observarla. No son ellos el culpable de la crisis.
El saber popular refleja esto muy bien en frases típicas. Tenemos los políticos que nos merecemos o “tenemos la televisión que nos merecemos” son frases que seguro que habéis oído.
Pero entonces, ¿dónde está el fallo? Muchos  estamos de acuerdo en que nos gustaría una televisión con menos “tele basura” y que los políticos fueran mucho más cercanos a los ciudadanos.
Y ahora vengo yo y os digo que somos todos nosotros, como sociedad, los que decidimos que queremos a estos políticos y este  tipo de televisión.
Alguno de los lectores ya estará indignado. “pero si yo no veo esos programas ni voto a esos políticos, encima va a ser culpa mía”.
Y sí, es nuestra responsabilidad. No porque veamos “tele basura” o votemos a partidos que luego gobiernan “alejados” del pueblo. Como personas, construimos “los valores de la sociedad” con todos los actos que hacemos.
 Así que, cuando salgo a  un pub y me fijo para ligar en las chicas más guapas, estoy generando la fama de  Cristiano Ronaldo y  Jessica Alba.
 Cuando enseño mi nuevo súper teléfono móvil aumento el mito de Steve Jobs.
 Cuando pago la reforma del cuarto de baño en negro generamos políticos corruptos.
 Y cuando comento, sin maldad ni acritud, que se veía venir que la del 4º pondría los cuernos a su novia  en cuanto tuviese ocasión, estoy fomentando la “tele basura”.
 Y esto pasa tanto con los ídolos que creamos como con los villanos.
 Son nuestros pequeños actos del día a día los que crean los valores de la sociedad en la que vivimos.
 Y tú, con tus actos ¿A qué héroe o a qué villano estás creando?

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