El amor como elección consciente

Empezamos las relaciones con alegría y entusiasmo, con altas y aparentemente exitosas perspectivas de la relación, y aún así, no funcionan. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué no funcionan muchas relaciones de pareja? ¿Cómo se pasa de un estado de felicidad y entrega absoluta a la decepción y a la frustración?

¿Por qué no funcionan muchas relaciones de pareja?

La soledad y la autoestima

La falta de autoestima y la necesidad imperiosa de sentirse querida o querido provoca la aceptación como pareja de cualquier persona que se acerque a dar atención y cariño.

La necesidad de cubrir nuestras carencias a través de otras personas promueve adentrarse en relaciones sin antes discernir de forma consciente si esa persona nos conviene o no.

La dependencia y la gran multitud de relaciones tóxicas que podemos encontrar a día de hoy son respuesta a este tipo de elecciones. 

Nos precipitamos

Las sensación de bienestar y felicidad fruto de la química del enamoramiento provoca, si no lo gestionamos, que nos precipitemos en las tomas de decisiones, creyendo que lo que estamos viviendo es verdadero y que la persona con la queremos compartir nuestra vida es tan magnífica e idílica como la vemos ahora.

Entender la química del amor es clave para comprender que nos pasa en cada momento, el porqué de muchos altos y bajos, y rescatar en la medida que se pueda, nuestra parte más racional y consciente.

Distinguir entre amor y enamoramiento

La mayoría de personas entienden como amor la idea que la sociedad a través de la cultura, la literatura, las películas etc., nos han vendido como la devoción, la entrega absoluta y la pasión hacia la otra persona.

Creer y buscar la idea del amor romántico en cada una de nuestras parejas  puede llevarnos a generar dependencia y relaciones completamente tóxicas. Además de las expectativas de una relación ideal que poco a poco el día a día irá desmontando.

Aprender a distinguir el amor del enamoramiento nos ayuda a poner cabeza a nuestro corazón.

El amor es la elección que hacemos de compartir nuestro proyecto de vida con otra persona. Compartir creencias y valores como la base de la relación para andar, uno al lado del otro, en nuestro día a día.

Para poder hacer esta elección conscientemente hay diversos requisitos que es necesario cumplir o por lo menos pensar en ellos:

• Dar tiempo para conocer a la otra persona

Al inicio de cualquier relación, la química del enamoramiento puedo hacernos creer que nuestra pareja es la persona ideal. Es fantástica y es el hombre o la mujer de nuestra vida. Dar el tiempo suficiente para ver a la otra persona sin el velo de la oxicitocina, dopamina y la serotonina entre otros, nos permite evaluar si realmente es lo que queremos.

• Poner cabeza al corazón

Entender que las reacciones químicas del enamoramiento pueden hacernos tomar decisiones que en otro momento o en otro estado no haríamos. Poner cabeza y consciencia a todo nuestro movimiento interior nos ayudará a poder elegir de forma consciente y evitar dejarnos llevar por la impulsividad de las emciones

• Tener nuestro propio proyecto de vida

Muchas personas dejan de ser ellas mismas en el momento que entran en una relación. El amor hacia otra persona implica quererse a una/o misma/o y por lo tanto es mantener nuestro propio proyecto de vida.

Se trata de compartir caminos y no dejar el nuestro de lado.

Aún así, es importante compartir la visión de ese proyecto de vida.

El amor consciente y la responsabilidad con una misma/o me permite no iniciar una relación con alguien que no quiere tener hijas/os y yo si, o que quiere dedicar su tiempo a viajar durante meses enteros para conocer mundo sin importarle su área laboral si mi prioridad es tener un trabajo estable.

Parece obvio, pero te puedo asegurar que la lógica desaparece cuando estamos enamorados. Creemos que la otra persona cambiará o incluso lo hacemos nosotros dejando nuestra identidad aparcada, hasta que nos vemos envueltos en un torbellino de sentimientos e inmersos en una relación en la que ya hemos invertido tiempo y energía.

• Compartir valores

¿Cuáles son los valores mas importantes para ti? ¿Te imaginas estar con alguien que no los tiene? ¿Qué pasaría si para ti el respeto es fundamental y estás con alguien que no respeta a nadie?

Y los valores los vemos a través de los actos de las otras personas, siempre y cuando decidamos bajar de las nueves de la química del enamoramiento para atender y observar la realidad.

La química del enamoramiento

Entonces, ¿Qué ocurre en nuestro cuerpo cuando nos enamoramos que nos impide ver la realidad?

El funcionamiento de nuestro cerebro esta enfocado en la reproducción y la supervivencia de la especie.

Las relaciones sexuales, el placer que obtenemos de ellas y toda la química que se dispara cuando nos acercamos a alguien tiene su finalidad biológica. Entenderla y hacerla consciente nos ayuda a comprender gran parte de nuestras emociones y de la impulsividad tan característica en los inicios de cualquier relación.

Esta toma de consciencia, es una herramienta más para poder hacer uso del cerebro más privilegiado que tenemos respecto el resto de mamíferos y gestionar con mayor eficacia nuestras relaciones, para llegar al amor como elección consciente.

Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tu le llamarás destino. C. Jung

Las reacciones químicas que se dan en nuestro cuerpo hace que veamos la relación y la otra persona como idílica. Cuando poco a poco vamos entrando en un estado más normalizado, si, el cuerpo no puede permanecer mucho tiempo así, es cuando dejamos de sentir las ‘mariposas en el estomago’ y  empezamos a vivir la realidad y podemos incluso adentrarnos en una crisis.

No es que el amor haya desaparecido, todo  lo contrario. Es justo el momento en que si lo decidimos empieza el amor de verdad.

Una de las principales causas de las rupturas de las parejas es que vivimos un amor mercantil, es decir, queremos la pasión y la alegría de los primeros meses y cuando se acaba lo buscamos en otra persona. Deseamos el placer, la emoción y la alegría provocadas por la dopamina y la serotonina volviéndonos como objetos de usar y tirar.

¿Cómo influyen entonces estas sustancias que provocan que dejemos de atender la realidad y solo hacemos que buscarlas de relación en relación?

Oxitocina

La oxitocina es una horma que se genera por la proximidad, por los besos, los abrazos, las caricias, el sexo.. Nos ayuda a forjar lazos y a generar más confianza en la otra persona.

Suele llamarse la hormona del amor y nos hace permanecer en un estado de bienestar y tranquilidad.

Serotonina

La serotonina es el neurotransmisor de la felicidad. Nos hace estar de mejor humor, afecta positivamente en nuestros estados de ánimo y en nuestras emociones. Nos aporta optimismo, buen humor e incluso inhibición de la ira. Es el escudo a las emociones negativas.

Dopamina

El enamoramiento actúa como una droga. Queremos más y más y cuando nos separamos de la otra persona podemos llegar a perder la cabeza.

Eso es causado por de la dopamina, la misma sustancia que se activa cuando consumismos drogas, y activa los sistemas de recompensa de nuestro cerebro, es decir, recibimos grandes cantidades de placer cada vez que estamos con la persona amada y en su ausencia nuestro cerebro nos pide más sustancias, más contacto, más de él o ella.

No es que hayamos conocido el amor de nuestra vida, o sí, pero lo que nos hacer llegar a creer que sin la otra persona nos morimos, es el resultado de los efectos de esta sustancia.

Siendo consciente de ello, de que simplemente es la química del cerebro la que nos esta jugando esta mala pasada y que no es que nos hayamos vuelto locas o locos, podemos actuar y mejorar estos estados de necesidad de la otra persona, dejando pasar el tiempo para que poco a poco volvamos a un estado de más tranquilidad y centramiento.

El amor como elección consciente necesita tiempo y consciencia. Es la decisión de querer compartir el camino de la vida con alguien que camine junto a ti, ni delante ni detrás, que respete tu espacio y tu identidad, que no reclame por necesidad, y que cumpla una serie de requisitos que solo podremos ver atendiendo a la realidad sin esperar cuentos de príncipes y princesas.

Photo Credit: Relación de pareja via Shutterstock

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