¿Te planteaste aprender a tocar la guitarra, inglés o bailar tango y nunca lo conseguiste?, ¿te sientes frustrado de no conseguir nada de lo que te propones?, ¿te comparas con otras personas con excelentes talentos?. No te preocupes, si te preguntas por qué algunas personas consiguen llevar a cabo sus desafíos y por qué tú te quedas a medias de alcanzar tus objetivos, tenemos una buena noticia para ti: nada es imposible. Simplemente no dedicaste el tiempo necesario. La idea de que el cerebro se endurece a los 25 años y queda sólido por el resto de nuestras vidas no es cierta. Puedes bailar, aprender un nuevo idioma y todo lo que te propongas. Tan sólo necesitas un ingrediente: dedicación.
De acuerdo a la ciencia, pese a que algunas habilidades como el lenguaje son mucho más fáciles de asimilar a una edad temprana, existen evidencias de que incluso los adultos de elevada edad pueden experimentar transformaciones reales en sus neurocircuitos. Al principio, es posible que esta nueva habilidad que estamos intentando aprender se nos haga incómoda. Pero a medida que practicamos, se vuelve más suave y se siente más natural y cómoda. Esto es lo que se llama proceso de mielinización, o en otras palabras: el desarrollo de nuestras fibras nerviosas.
A mayor práctica, más mielinización
Ya lo dijo Malcolm Gladwell en su libro “Fuera de Serie: Por qué unas personas tienen éxito y otras no”, la clave para conseguir obtener éxito en cualquier habilidad es aplicar, en gran medida, la práctica de la manera correcta. En concreto un total de alrededor de 10.000 horas.
Esta obra, cuyo décimo cumpleaños será este año, analiza cómo personalidades conocidas alcanzaron sus fortunas. Entre ellos examina cómo Bill Gates obtuvo su riqueza extrema, cómo algunos pilotos estrellan aviones y otros pilotan con éxito, cómo Joseph Flom convirtió a Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom en una de las firmas más importantes de abogados en el mundo, cómo los Beatles crearon el grupo de rock más exitoso, cómo dos personas tan inteligentes como Christopher Langan y J. Robert Oppenheimer acabaron con fortunas tan diferentes así como cuestiones como por qué la mayoría de los jugadores de hockey sobre hielo canadienses nacen en los primeros meses del calendario.
En definitiva, en su libro Gladwell nos explica que nuestro modo de pensar es erróneo ya que prestamos demasiada atención al aspecto de estas personas deslumbrantes pero poca al origen de éstas, cultura y cómo se relacionaron con una materia tan importante como el aprendizaje. Pero sobre todo, nos olvidamos del factor más importante, nuestros ídolos dedicaron horas y horas de práctica para hacerse maestros de cualquier habilidad que querían aprender.
Música, videojuegos, deportes o juegos de cartas
Existen muchas habilidades que, pese a ser fáciles de comenzar, son difíciles de perfeccionar. En este sentido los profesionales de la música siempre han dicho que la práctica perfecta hace al maestro. Y es que si lo haces mal, vas a continuar haciéndolo mal hasta que corrijas este hábito.
Por esto algunas personas después de aprender deben re-aprender, o lo que es lo mismo: corregir los errores aprendidos para no volver a repetirlos.
Es cierto que mucha mielinización (o conexión neuronal) ocurre naturalmente, sobre todo en la infancia. Los niños como máquinas de aprendizaje absorben información constantemente. Sin embargo, a medida que crecemos, podemos continuar entrenando nuestro cerebro mediante la práctica de actividades de ocio que activan señales eléctricas en nuestras neuronas. Muchas veces lo que hace falta es no solo aprender algo nuevo desde cero, sino dominarlo.
Para ello se requiere, primero y antes que nada conocer las reglas de la actividad que vamos a realizar; por ejemplo, muchos piensan que jugar al blackjack es fácil, sin embargo este es uno de los juegos más difíciles de dominar, y para ser un verdadero campeón hay que conocer las mejores estrategias y todas las reglas del juego, que como podemos ver en el sitio de Betway Casino, son considerables.
Para dominar este juego es importante saber que, por ejemplo, el jugador puede dividir su juego si recibe dos cartas iguales, con ello sus posibilidades de ganar aumentan, pues estará jugado dos manos simultaneamente. Por su parte, para quienes desean aprender un idioma desde cero, por ejemplo, es importante saber que les tomará más horas de práctica, primero para conocer los fundamentos del idioma y después para practicarlo hasta dominarlo.
La cantidad de horas que debemos invertir para aprender un idioma forman parte del éxito de aplicaciones para aprender idiomas como Busuu, que son suficientemente atractivas para que los usuarios regresen a ellas y puedan practicar y practicar…¡y practicar!
Volviendo al aprendizaje de habilidades. ¿Está un adulto limitado para aprender a tocar un instrumento o cualquier otra habilidad? La respuesta es no. El cerebro humano posee la capacidad de sorprendernos.
Si bien es cierto que un niño aprende de manera intuitiva mientras que un adulto lo hace de manera más racional, la plasticidad cerebral nos dice que las neuronas no son fijas sino que cualquier cerebro puede aprender nuevas funciones. Así que ahora ya lo sabes, nunca es tarde para cumplir tu sueño de la infancia.
La entrada ¿Por qué algunas personas consiguen hacer algo especial de su vida y otras no? aparece primero en Psicocode.
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