Muchos de mis pacientes me preguntan de qué manera pueden obtener y mantener el bienestar en sus vidas. Unos cuantos no saben ni siquiera cómo experimentarlo. Otros no se dan el permiso para disfrutarlo y permitirlo como un aspecto normal de la vida.
Les respondo que el bienestar se encuentra en el equilibrio de las distintas áreas que llamamos “vida”. Esas áreas las satisfacemos con simplicidad. En ese momento mis pacientes me miran como si yo no fuera de este planeta.
Todos venimos a este mundo con un potencial para ser felices y que el bienestar se manifieste.
Cuando nos damos el permiso para tener una vida efectiva y armónica, podemos disfrutar de salud, tranquilidad, equilibrio. En definitiva, podemos disfrutar de todo aquello que es necesario para vivir y desplegar ese potencial.
Si nos tomáramos el tiempo para ser conscientes de nuestras necesidades y recursos, nuestra vida en el presente sería diferente.
Como especie somos capaces de lograr grandes transformaciones en nuestro entorno para facilitarnos las cosas. Podemos crear maravillosos inventos para aprovechar mejor el tiempo y para obtener bienestar externo. Sin embargo, en lo que se refiere al bienestar interno, es donde menos atención prestamos.
Estamos en una búsqueda frenética y vertiginosa para tener “éxito”, ganar más dinero, comprar más cosas, ocupar el tiempo con actividades que nos distraen. Al hacer esto, nos alejamos cada vez más de nuestro fin esencial y primordial de nuestra vida: crecer y evolucionar en todas las esferas. Ya sea en la esfera personal, espiritual, profesional, física o intelectual.
Olvidamos que parte de este recorrido por la vida es poder disfrutar del camino y sus paisajes. Que podamos disfrutar de nosotros mismos cuando hacemos ese viaje. Que tomemos conciencia de todo lo que acontece y de la experiencia que vamos obteniendo. Saborear la variedad y riqueza de las vivencias que marcan nuestro paso.
Por la prisa y el afán desenfrenado, olvidamos las experiencias pasadas que hemos superado. Olvidamos los lastres que hemos soltado, los aprendizajes que nos dejaron y los recursos que empleamos para salir adelante y continuar en nuestra ruta.
5 claves para alcanzar el bienestar
Clave 1: Haz las pases con el pasado
Es hora de que podamos reconciliarnos con nuestro pasado para poder vivir el presente en todo su esplendor y magnitud. Para que podamos vivir en paz y tranquilidad, es decir, con ese bienestar que queremos y anhelamos.
De no tomar las acciones necesarias para equilibrar ese pasado con nuestro presente, nos convertiremos en robots. Como consecuencia estaremos cada vez más lejos de alcanzar ese bienestar.
Poner orden en nuestra vida, comenzando por trabajar el pasado, es una primera clave. Cuando hablo de trabajar el pasado, me refiero hacer las paces con él, perdonar y soltar lo que ya no nos sirve.
Si el hombre de las cavernas no se hubiese atrevido a dejar su cómoda cueva, no estaríamos aquí. Este “cavernícola buscó su libertad más allá de las paredes, no físicas, sino, las mentales. Él nos permitió que pudiéramos desarrollarnos en nuestra toma de conciencia hacia nuestra propia evolución y transformación.
Ese intercambio con el mundo exterior hizo posible que nuestra conciencia emocional también se desarrollara para proporcionarnos mayor bienrestar. Pero además, también nos proporcionó las diferencias individuales. Cada uno es diferente de otro ser humano en todos los sentidos. Esta particularidad, nos da acceso a un código genético que solo nos pertenece a cada uno de nosotros, haciéndonos irrepetibles, únicos y originales.
Tenemos dentro de nosotros ese potencial para tomar de nuestro entorno la energía que nos proporciona bienestar y salud.
En otras palabras, poseemos la sabiduría ancestral para ejercer acciones simples que nos permitan ser congruentes con nuestro bienestar.
Clave 2: Acepta la realidad
El bienestar es el producto de encontrar la verdad en el interior de nosotros mismos. Es el hecho de aceptar nuestra realidad y su interacción con un entorno específico pero mutable. He aquí la segunda clave en este transitar por la vida.
El bienestar es aprender a integrar y manejar los cambios que nos suceden para recuperar nuestro equilibrio interno. Así recuperamos nuestras fortalezas para enfrentar las adversidades que amenazan con perturbarlo. Es buscar y encontrar nuestra propia ecología, una ecología emocional para lograr una vida placentera.
Para recuperar ese equilibrio se hace necesario que nos recuperemos a nosotros mismos. Recuperar nuestra congruencia, nuestra armonía como seres humanos. Eso significa congruencia entre el sentir, pensar, hacer, tener y SER. Significa FLUIDEZ
Somos cuando expresamos nuestra individualidad y satisfacemos de manera positiva un conjunto de necesidades. Estas necesidades son la seguridad, la conexión, el reconocimiento, el crecimiento y la contribución. Somos cuando nos respetamos a nosotros mismos en nuestros movimientos que nos orientan hacia el crecimiento.
Somos cuando podemos expresar nuestra vitalidad en las situaciones que a diario tenemos que enfrentar. Cuando tomamos conciencia que no somos robots o máquinas y nos responsabilizamos por nuestra propia vida. Somos cuando vivimos nuestra verdadera esencia y dejamos de cumplir las expectativas de otros. Somos cuando vivimos en congruencia con nosotros mismos.
Al ser capaces de expresarnos de manera congruente con nuestros principios y valores, obtenemos la fuerza y energía para ser conscientes de nuestro bienestar.
Clave 3: Mi bienestar depende de mí
Mi bienestar depende de mí, no de lo que otras personas supongan o crean que debe ser. Mi vida no la puede vivir nadie más que yo. Soy yo quien debe procurarse las formas y vías para satisfacerme. Esta es la tercera clave de obtención del bienestar.
Cumplir con las expectativas, propias o ajenas, a veces nos resta flexibilidad de adaptación y de resiliencia. A veces queremos vivir de quimeras e ilusiones sin asidero real, sin tener en cuenta las condiciones presentes. El resultado es la frustración y decepción, y por lo tanto el malestar.
No estoy diciendo que dejemos de poner en marcha nuestras fuerzas creadoras que nos llevan a la superación personal. Hay que asumir riesgos calculados que nos permitan estructurar y organizar aquello que queremos.
Clave 4: Rediseña y construye tu nueva vida
Es necesario tener procesos de introspección y de reflexión que nos lleven a conocernos a nosotros mismos. Así se comienza con el proceso de diseño y construcción de la vida que queremos. Esta es la cuarta clave en nuestro camino al bienestar.
Saber de manera teórica esto no nos llevará a ninguna parte si no lo ponemos en práctica. Debemos convertir el bienestar en un hábito para que sea útil en todos los planos.
Clave 5: Disfruta del presente
El espacio entre la vida y la muerte es el aquí y ahora. La vida es una sucesión de instantes cotidianos. El bienestar viene cuando disfrutamos con simplicidad el presente. Cuando asumimos nuestra responsabilidad por lo que sucede y comenzamos a SER nosotros mismos. Esta es la quinta clave para obtener nuestro bienestar.
Recuperamos así al niño interior que se maravilla y se sorprende ante cada cosa. Ese niño que no deja de preguntar para encontrarle sentido a su mundo. Un mundo en el que incorpora permanentemente ese fluir de la vida, integrando y digiriendo cada situación, cada momento.
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