viernes, 10 de junio de 2016

Cómo mejorar tu calidad de vida

calidad de vida

En este post quiero plantearte una cuestión muy práctica.

Porque resulta que estamos aquí, pisando de pies en el suelo, y todos necesitamos cosas sencillas y prácticas para mejorar nuestra calidad de vida. Para sentirnos más satisfechos con nuestra experiencia vital.

Lo que sucede es que al plantearse uno este tipo de cuestiones, se entra en áreas muy intangibles que resultan difíciles de manejar. -¿Cómo lo hago?- Te podrías preguntar.

En este post te presento un método, que a mi me funciona, para aumentar la calidad de vida.

La Rueda de la Vida

Esta es una herramienta muy sencilla, usada mucho en coaching, que te permite valorar cuantitativamente las diferentes áreas de tu vida. De lo que se trata es de dibujar una rueda con diferentes radios y en cada uno de ellos situar un aspecto que resulte muy relevante para ti. Por ejemplo:

  • Familia
  • Trabajo y dinero
  • Salud física
  • Relaciones sociales
  • Estado emocional
  • Ocio

rueda1

Esto es sólo un ejemplo, para entendernos. En tu caso, deja que salgan los temas que primero te vengan. Tu cuerpo es sabio, saldrán los más importantes para ti. Agrupa, como mucho, en 6 áreas. Cuanto más simple mejor.

Ahora valora cada área de 0 a 10; donde 0 es que te sientes muy mal en ese aspecto (y coincide con el centro de la rueda) y 10 que estás genial (en la circunferencia exterior)

En el ejemplo:

  • Familia: 6
  • Trabajo y dinero: 7
  • Salud física: 4
  • Relaciones sociales: 6
  • Estado emocional: 5
  • Ocio: 6

Une los puntos y ahí aparece tu rueda de la vida.

rueda2

Si esta fuera la rueda de tu vida… ¿cómo rodaría tu vida? La respuesta corre de tu cuenta 😉

Hasta aquí, esta herramienta, te ayuda a tomar consciencia de cual es tu situación actual. Te permite cuantificar, de forma muy tangible, cómo sientes tu vida en estos momentos. Puedes ver en que áreas te sienes satisfecho y en que otras no tanto.

Realizar este test, más adelante en el futuro, te permite cuantificar tu evolución. Podrás ver, sobre el papel, los resultados de tus esfuerzos.

A partir de aquí empieza el trabajo de verdad, para mejorar tu calidad de vida.

Tus estándares de vida

Haz la media de tus áreas. En este caso (6+7+4+6+5+6)/6 = 5,7

Este dato, te da una idea de por dónde se sitúan tus estándares de vida actuales.

En el caso de este ejemplo, la persona siente que su situación vital es un poco “reguleras”: 5,7. Siente que está en un momento bajo de su vida. Y, sin estar mal del todo, puede constatar claramente que hay varias áreas a mejorar.

Habitualmente nos movemos entre una horquilla, con un mínimo y un máximo. Y lo que cuesta, realmente, es salir de ahí.

Con el dato anterior, si te sientes bien, es que estás cerca de tu límite superior. Y si te sientes mal, estás cerca de tu límite inferior. Pero cuesta mucho salir de esa horquilla.

Imagina, cómo si fueras la persona de este ejemplo, que tu horquilla fuera (5-7). Cuando sientes que caes cerca del 5, y esto pasa de forma inconsciente, sientes que las cosas están yendo fatal. Y te pones en acción a cambiar y mejorar aspectos que no te gustan.

Y cuando todo este trabajo te lleva a una experiencia subjetiva cerca del 7, parece como que todo empieza a funcionar, te relajas, y vuela para abajo. Te habrá pasado… ¿verdad?

Lo difícil es salirse de la horquilla. Y esto es así porqué esa horquilla la define tu sistema de creencias.

Supera tus estándares

Para mejorar tu calidad de vida debes superar tus estándares, desplazar la horquilla hacia arriba. Esto es: pasar de (5-7) a (6-8), por ejemplo. Y ¿cómo se hace esto? Pues debes romper tu sistema de creencias. Ahora vas a ver cómo.

Escoge un área, y sólo una, y propónte mejorar ahí. Si quieres mejorar en todo, al final no mejoras en nada.

Por ejemplo: “Salud física”.

Quieres mejorar tu salud física de un 4 a un 6. Para ello te planteas hacer ejercicio físico y mejorar tu alimentación. Si consigues ir al Gym 3 veces por semana y comer fruta 3 veces al día, te valorarás en un 6.

En tu caso, puedes hacer lo mismo para alguna de las áreas en concreto que hayas elegido. Aquí dispones de ideas para realizar un plan de acción o de cómo definir objetivos concretos para que la meta que te has propuesto la puedas realizar.

Y luego te pones en acción.

Voy a suponer, que eres una máquina, y logras conseguir tu objetivo.

Efecto contagio

Entonces, cuando trabajas con autodisciplina y de forma enfocada en un área y consigues tu objetivo, resulta que mejora tu autoestima, tu autoconfianza, tu autosatisfacción,… y automáticamente mejora tu autoevaluación en otras áreas. Este es el efecto contagio.

En el caso del ejemplo, podría pasar algo así cómo:

Has conseguido tu objetivo en la salud física. Tu evaluación pasa de 4 a 6. Como todo está relacionado, es muy probable que el verte mejor físicamente, haya mejorado algo tus relaciones sociales. Esto te hace sentir mejor emocionalmente, disfrutas más tus momentos de ocio y esto mejora tu relación de familia. Imagina el siguiente efecto.

  • Familia 7
  • Trabajo y dinero 8
  • Salud física 6
  • Relaciones sociales 7
  • Estado emocional 6
  • Ocio 7

Efecto rebote

Ahora tu media se sitúa en 6,8. Estás muy cerca del 7, tu límite superior que define tus estándares de calidad de vida.

Aquí empieza lo difícil. Seguro que te habrá pasado. ¡Por arte de magia las cosas empiezan a ir mal!

Si continuaras con tu objetivo de mejorar tu salud física y llegaras a romper tu media de 7, de forma inconsciente te empezarías a boicotear. Sí, sí,… como lo oyes, te empezarías a boicotear.

Tal vez, siguiendo el ejemplo, el pasar de ir 3 veces al GYM a ir 5 veces, repercute en tu familia. Los ves menos y te lo hacen notar. Y esto te afecta en tu rendimiento en el trabajo. Tampoco disfrutas de tus momentos de ocio porqué tu bajo rendimiento laboral te persigue fuera del trabajo. Y esto repercute en tus relaciones sociales y en tu estado emocional.

Tu calidad de vida global no ha mejorado. Vuelves a estar igual. Sí, has mejorado un aspecto. Pero se ha visto balanceado por el resto de áreas de tu vida.

Existe una barrera invisible que no consigues superar. Y esto genera una experiencia de frustración que es muy probable que hayas vivido.

Tus creencias condicionan la expectativa que tienes de tu satisfacción en la vida

Y cuando llegas a tu límite superior te boicoteas para mantenerte en tus estándares.

El efecto globo

El secreto, y es muy fácil, es el siguiente:

Enfócate en mejorar un área manteniendo lo que hacías bien en las demás

Pero esto provoca lo que yo le llamo el “efecto globo”. Cuanto más hinchas un globo, más tensión hacen las paredes del globo para volver a su estado original. Y si dejas de soplar y dejas de “presionar” la boquilla del globo… se deshincha. ¡Porqué el globo es elástico!

Pero tú no eres elástico… ¡tú eres plástico!. Y los plásticos, sometidos a tensión durante un cierto tiempo, experimentan fluencia. Esto lo aprendí en mecánica de medios continuos… ¡de algo me sirvió estudiar una ingeniería! 😉

Fíjate en la barriga de una chica embarazada. Cuando tiene el bebé, la barriga no vuelve de forma instantánea a su forma original.

¡Las personas nos comportamos de forma plástica!

Mejorar la calidad de vida

Por lo tanto, se trata de mantener el enfoque el tiempo suficiente (suelen decir 21 días), para que se produzca en ti el efecto de fluencia. Y durante todo este tiempo, necesitas sostener la tensión que sientes al experimentar un aumento en tus estándares de vida. ¡Y esta tensión la vas a notar en todas las áreas de tu vida!

Y esta tensión puede ser muy grande. Lo fácil… abandonar.

Pero si consigues sostener esta sobretensión, durante todo este tiempo, se producirá fluencia en ti y tu espacio interior crecerá. Habrás creado una evidencia vivida de que tu antigua creencia era falsa.

Vivirás la sensación subjetiva de que tu calidad de vida ha mejorado. Y, de hecho, así habrá sido. Si repites la Rueda de la Vida tu puntaje será mayor.

Pero no porqué hayas querido puntuarte mejor, sino porqué habrá cambiado lo único que permite que tu vida cambie. Habrás superado una creencia limitante e instaurado una mejor. Y eso te habrá permitido mejorar tu calidad de vida.

Y eso es todo. Un método muy simple, para conseguir un resultado muy rápido. Y, cómo siempre, no te creas nada de lo que te cuento. Pruébalo en ti mismo.

¿Has experimentado el efecto contagio?, ¿y el efecto rebote?, ¿y el efecto globo?… Si quieres, puedes compartir tus experiencias en el hilo de comentarios más abajo.

Photo credit: Jumping via photopin (license)

Photo Credit: Silvia Travieso G.

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