Los trastornos de ansiedad representan el problema mental más frecuente entre todos los trastornos psiquiátricos.
Introducción
La emoción de ansiedad es una respuesta emocional: atípica, que se encuentra relacionada e incluso indiferenciada con otros conceptos como el de miedo, angustia o estrés.
• Miedo: La ansiedad es una proacción ante una situación anticipada como peligrosa.
• Angustia: se utiliza para referirse al sentimiento que se produce en la respuesta de ansiedad, y por lo tanto es parte de la misma
• Podemos considerar la ansiedad como una actitud cognitiva emocional, desarrollada a partir de la emoción primaria de miedo, que permite extender las capacidades de ésta ante nuevas condiciones y situaciones asociadas al entorno habitual de la persona; integrando dentro del sistema de análisis emocional nuevas capacidades, lo que permite anticiparse a las situaciones de amenaza y peligro, posibilitando así dar respuestas con mayor eficacia.
Definición
La ansiedad es una emoción básica, que no primaria, ya que forma parte de la dotación emocional de todas las personas.
No es primaria, porque no es una emoción pura: No posee un sistema de condiciones desencadenantes propio, específico y distintivo de las demás emociones.
Tampoco tiene un procesamiento cognitivo propio y exclusivo; no tiene una experiencia subjetiva característica; carece de una comunicación no verbal distintiva; su forma de afrontamiento no es privativa; y tampoco, su activación fisiológica es singular.
Se trata de una emoción que toma recursos de otros procesos con los que comparte, además de su finalidad adaptativa, prácticamente todo. La eficiencia de un sistema requiere que los recursos sean compartidos, para dar respuesta a demandas que sobrepasen sus capacidades:
La ansiedad toma prestados:
• Del miedo todos sus elementos emocionales
• Del estrés su sistema de elicitación y afrontamiento, además puntualmente también recluta recursos de los restantes procesos psicológicos y los optimiza para desarrollar sus intereses.
Es por lo tanto, un sistema supraordinal de detección y procesamiento de información, para la organización de recursos ajenos, con un objetivo único que es preservar a la persona de posibles daños.
Más que una emoción, se trata de una actitud emocional cognitiva: ya que no es fruto de unos recursos propios sino del establecimiento de una serie de sesgos cognitivos que actúan sobre el sistema de evaluación valorativa de la situación.
En la actualidad, parece más adecuado entender la ansiedad como un sistema de procesamiento de informaciones amenazantes que permite movilizar anticipadamente acciones preventivas. Las principales características son: Su capacidad para seleccionar y procesar información significativa y su capacidad de proacción.
Conceptos básicos de la Ansiedad
Los términos relacionados con la ansiedad son el miedo, la fobia, la angustia y el estrés.
Ansiedad y Angustia
A partir de la influencia latina y de la psiquiátrica francesa, se estableció en nuestro país (tradición psiquiátrica española), la separación entre ansiedad (predominio de componentes psíquicos) y angustia (predominio de componentes físicos).
Sin embargo, en la psicología española no se asume esta distinción, permaneciendo únicamente el término ansiedad con sus variantes somática y cognitiva.
Ansiedad y Miedo
Miedo: Se asocia a algún tipo de estímulo externo amenazante e identificable
Ansiedad: Estado emocional más difuso y sin fuente externa de amenaza reconocible.
Esta doble distinción puede resultar problemática ya que, en ocasiones, los estímulos externos elicitadores pueden existir aunque no sean fácilmente identificables. Por otro lado, los estímulos inductores de respuestas de miedo/ansiedad también pueden ser de tipo interno.
Miedo y Fobia
Según Marks, las fobias deben de cumplir los siguientes requisitos:
- La existencia de un miedo desproporcionada en relación con el carácter amenazante de la situación.
- El miedo conduce necesariamente a la evitación de la situación temida.
- No existe explicación lógica del fenómeno. Las fobias suelen tener un carácter irracional.
- Sobrepasan el posible control voluntario.
- Producen cierto grado de malestar y sufrimiento
Si no existieran contingencias de aproximación, no existiría miedo fóbico y, por tanto, la evitación sería adaptativa. Para que las fobias posean relevancia clínica deben implicar al componente subjetivo de miedo (miedo fóbico).
Componentes de los Trastornos de Ansiedad
La ansiedad implica al menos 3 componentes, modos y sistemas de respuesta conocidos como el triple sistema de respuesta.
1. Subjetivo Cognitivo
Está relacionado con la propia experiencia interna. Incluye variables relacionadas con la percepción y evaluación subjetiva de los estímulos y estados asociados con la ansiedad (experiencias de miedo, pánico, alarma, inquietud, preocupación, aprensión).
El componente subjetivo es el elemento central.
2. Fisiológico – Somático
Los cambios fisiológicos más característicos consisten en un incremento de la actividad del Sistema Nervioso Autónomo, que puede reflejarse tanto en cambios externos (sudoración, dilatación pupilar, temblor, incremento de la tensión muscular, palidez facial, etc.)
También se dan cambios internos (aceleración cardiaca, descenso de la salivación, aceleración respiratoria, etc.).
Algunos pertenecen a funciones corporales que pueden ser controladas voluntariamente (agitación, defecación, respiración, etc.) y otros a funciones involuntarias o parcialmente voluntarias (palpitaciones, vómitos, temblor, etc.).
La experiencia subjetiva de éstos cambios es percibida de forma molesta y desagradable, contribuyendo a conformar el estado subjetivo de ansiedad.
3. Motor – Conductual
Son los componentes observables de la conducta. Se producen respuestas instrumentales de escape y evitación.
Características de los Trastornos de ansiedad
La ansiedad es un proceso que se produce en todas las personas y que, bajo condiciones normales, mejora el rendimiento y la capacidad de adaptación.
Tiene la función de movilizar recursos frente a situaciones de posible amenaza o preocupantes, de tal manera que hagamos todo lo necesario para evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo o afrontarlo adecuadamente.
Como hemos visto, el miedo es un programa emocional que puede movilizar casi todos los recursos de la persona para ponerle a salvo, pero el sistema podría ser más efectivo si fuera capaz de prever anticipadamente tales indicios, para así poder movilizar recursos para eliminar, antes de su aparición, la situación de peligro.
Esto implica añadir nuevas capacidades de análisis a la vía rápida pero imprecisa que configura la evaluación de la situación.
Esto puede lograrse de dos maneras:
• Priorizando el procesamiento de la información relevante
• Mediante mecanismos de compensación, destinados a contrarrestar los efectos e interferencia que causa el tener que procesar información neutra no significativa.
Esta modificación de los programas emocionales, tiene una importante consecuencia ya que los hace pasar de la reacción afectiva, a la proacción y a los actos intencionales. La anticipación juega un importante papel en la solución de problemas y es decisiva en la ansiedad.
Desencadenantes de los trastornos de ansiedad
Reacciones aprendidas y anticipadas de amenaza: estímulos, tanto internos como externos, que son capaces de evocar las respuestas de ansiedad, determinados por características de la historia personal y con notables diferencias individuales en cuanto a los propios desencadenantes y a la propensión a manifestar tales reacciones ante los diversos tipos de situaciones implicadas.
Las expectativas de peligro pueden generarse a partir de tres procesos de aprendizaje distintos: por medio de condicionamiento clásico, por medio de aprendizaje observacional y mediante la transmisión de información que contribuya a la aparición de expectativas de peligro.
No se trata de una situación de amenaza o peligro real y presente, sino de una anticipación de la misma: la condición desencadenante es simplemente un cambio en las condiciones estimulares externas o internas, que moviliza el proceso de estrés, y es éste último el que pone en marcha el proceso de análisis emocional de la situación, y por lo tanto, actúa como desencadenante del mismo.
Endler y Kocovski (2001): proponen 4 tipos de situaciones genéricas:
- Las que implican una evaluación social
- Las que implican una amenaza con un peligro físico
- Las que implican situaciones ambiguas.
- Las rutinas diarias.
Ardon y Cornet (1991): proponen cuatro bloques desencadenantes de ansiedad:
- Temor a situaciones a acontecimientos interpersonales: crítica, interacción social…
- Temor relacionado con la muerte, las lesiones, la enfermedad, a la sangre y los procedimientos quirúrgicos.
- Temor a los animales.
- Temores agorafóbicos (temor a los lugares públicos, a las masas de personas, a los espacios cerrados, a viajar solo y a los espacios abiertos.Cuando se produce la percepción de un estado de regulación fisiológica alterado y se desconoce cuál es la causa que ha producido el mismo, esta percepción se interpreta como una respuesta de ansiedad, convirtiéndose de este modo en desencadenante de respuesta de ansiedad.En el caso de la ansiedad patológica, el mero recuerdo de situaciones desagradables, son desencadenantes típicos de estas reacciones.
Procesamiento Cognitivo en los Trastornos de Ansiedad
El procesamiento cognitivo de la ansiedad se inicia habitualmente ante la detección de situaciones que se presentan o tienen su aparición lentamente y que, son situaciones que pueden ser previstas con antelación.
Tono hedónico: moderadamente positivo.
La probabilidad de que las consecuencias emocionales pudieran suceder, eran esperadas antes de que el suceso ocurriera y son a su vez valoradas como contrarias con las metas que pretende alcanzar.
Valoración de la posibilidad de afrontar la situación, se estima que el agente causante de la misma es otra persona una circunstancia de carácter natural. Así, la persona valora que tiene una escasa capacidad para afrontar o actuar ante el suceso, pero se aprecia cierta capacidad para poder vivir en tales situaciones y conllevar sus consecuencias.
Comparativamente con el miedo, la ansiedad responde a situaciones que suponen un menor cambio en el ambiente y con una aparición menos súbita, siempre los cambios importantes y rápidos darán prioridad a la activación de miedo.
La ansiedad presenta un desagrado intrínseco menor que la emoción de miedo, pero su duración en mayor.
Con respecto a la valoración de la significación es equivalente a la que se realiza en el caso del miedo, aunque presenta una urgencia para actuar menor.
En lo que se refiere al afrontamiento la ansiedad presenta una mayor capacidad de hacer frente a la situación y, también presenta una mayor capacidad de sobrellevar las consecuencias que se pueden derivar.
Sesgos en el Procesamiento de la Información en los trastornos de ansiedad
- Los sesgos en el procesamiento de la información congruente con las emociones, son los que toman rápidamente la decisión de que es lo que debe ser procesado en función del significado emocional de las situaciones.
- La ansiedad como emoción cumple una función adaptativa, contribuye a la activación del sistema de procesamiento de información emocional ante señales de condiciones amenazantes, a fin de evitarlos o reducir su impacto sobre la persona. Dicha activación se lleva a cabo a través de la facilitación que la ansiedad ejerce sobre el funcionamiento de los procesos de evaluación valorativa y movilización de recursos del sistema cognitivo.
- La movilización de tales fenómenos de priorización y compensación se realiza mediante el reclutamiento de las siguientes facultades cognitivas:Selección atencional de la información de peligroSelección en el acceso a la memoria de la información amenazanteInterpretación sesgada de la información ambiguaReducción en la capacidad de la memoria operativa y el uso de recursos auxiliares
Sesgos atencionales
- Consiste en focalizar la atención preferente hacia estímulos indicadores de peligro o amenaza potencial.
- Se trata de un sistema de evaluación, que se supone trabaja con bajos niveles de conciencia y de forma automática, y cuya salida activa selectivamente las representaciones que han sido biológicamente preparadas en el transcurso de la evolución o que tienen establecidas asociaciones de peligro mediante el aprendizaje previo.
Sesgos de memoria
- El procesamiento de la ansiedad implica también el acceso masivo a la información amenazadora memorizada.
- Para verificar si una condición es peligrosa o no, es preciso compararla con experiencias previas en situaciones equivalentes: accediendo a recuerdos de forma rápida. Esto solo será posible si se produce un sesgo de memoria, o memoria preferencial
- La memoria implícita se revela cuando determinadas experiencias facilitan la ejecución de tareas posteriores que no requieren un recuerdo intencional.
- La memoria explícita representa la recuperación consciente. Williams propuso la existencia de un sesgo característico de la ansiedad, relativo a su procesamiento automático (memoria implícita) permaneciendo inalterados los mecanismos de procesamiento controlado.
- Las expectativas en los sesgos de memoria: papel dual en la generación de la ansiedad. Ya que, no sólo produce el sesgo en el procesamiento de la información entrante del entorno, sino que proporciona el contexto para la interpretación de la misma por parte del sistema consciente de percepción.
Sesgos de interpretación
- El sesgo interpretativo consiste en procesar esos estímulos ambiguos dando preferencia al significado de peligro sobre le neutro.
Un concepto clave en el sesgo interpretativo es el de preocupación: cadena de pensamientos e imágenes relativamente incontrolables, acompañados de un estado afectivo negativo. Las preocupaciones cumplen tres funciones que son críticas en el procesamiento de la ansiedad:
La preocupación tiene una función de alarma: capaz de alertar al sistema emocional sobre la aparición de estímulos potencialmente amenazantes.
La preocupación cubre una función de impronta: es la responsable de la aparición de pensamientos e imágenes amenazantes en las conciencia
La preocupación desarrolla una función de preparación: anticipando las consecuencias.
La preocupación finalizará en el momento en que se cumpla su objetivo de preparación ante los acontecimientos futuros, aunque también pude terminar como consecuencia de un aumento de las demandas ambientales.
Mecanismo de movilización de recursos auxiliares
Implica la intervención de procesos cognitivos básicos. El estado de preocupación que, por un lado, ocasiona interferencia cognitiva a través de las representaciones aversivas, por otro lado, proporciona la base motivacional para incrementar los recursos auxiliares.
Así, la ansiedad conllevaría una reducción en la capacidad central de la memoria operativa, acompañada por un uso extraordinario de recursos destinados a compensar dicha reducción. Así, solamente cuando no haya posibilidad de utilizar tales recursos auxiliares, se producirá un deterioro en el rendimiento en las tareas que se realizan bajo condiciones de preocupación.
Priorización y compensación de la información
El resultado de los sesgos en el procesamiento de la información, es la aparición de los fenómenos de priorización y compensación (Eysenck y Calvo 1992)..
Entre toda la información debe dar prioridad al procesamiento de las más relevantes para lograr la mejor adaptación posible. La eficacia de respuesta adaptativa ante el peligro exige el desencadenamiento de estos mecanismos con prontitud, para anticiparse al daño potencial antes de que éste llegue a incidir sobre el organismo.
Para que la información no sature y produzca un colapso en la limitada memoria activa u operativa del sistema cognitivo, éste tiene que poner en funcionamiento recursos auxiliares.
El sistema cognitivo contribuiría activamente a la adaptación a través de dos procesos:
Mediante la priorización del procesamiento de información externa y de la recuperación de información almacenada relevante a beneficios y peligros.
Mediante la movilización de recursos compensatorios cognitivos y conductuales. Esto serviría para evitar la sobrecarga o interferencia interna y para dirigir la acción externa en el afrontamiento con los demás.
Activación en el Trastorno de Ansiedad
Efectos subjetivos
Angustia, Tensión, Nerviosismo, Malestar, Preocupación, Pavor.
La angustia es por excelencia la experiencia subjetiva de la ansiedad.
Preocupación, inseguridad, aprensión, tensión, temor, nerviosismo, malestar, pensamientos negativos, anticipación de peligro, amenaza, dificultad de concentración, dificultad para la toma de decisiones, sensación general de desorganización, sensación de pérdida de control sobre el ambiente e incluso pueden llegar a sentimientos de pavor y pánico.
Cambios concomitantes que se producen en la activación fisiológica. Así, pueden sentirse palpitaciones, taquicardias, accesos de calor.
Correlatos neuroanatómicos y fisiológicos
a) Actividad respiratoria y de la musculatura esquelética:
– Tono muscular↑. Ritmo respiratorio↑. Amplitud respiratoria ↓
b) Actividad cardio-vascular:
– Tasa cardiaca↑. Presión sanguínea sistólica y diastólica↑. Resistencia vascular periférica↑. Volumen sanguíneo↓. Temperatura periférica ↓.
c) Actividad electrodermal:
– Conductancia de la piel ↑
d) Actividad endocrina:
– Adrenalina en la sangre ↑
Estructuras neuroanatómicas compartidas con el miedo. Pero en la ansiedad las estructuras involucradas son más amplias que las del miedo. Berntson, Cacioppo y Sarter (2003) proponen un modelo basado en el procesamiento de arriba – abajo y de abajo – arriba. Importantes influencias de lo biológico sobre lo psicológico y viceversa.
Cuando la información sensorial llega al cerebro, es procesada por el tálamo y luego transmitida a los núcleos basales y basolaterales de la amígdala. Las eferencias de la amígdala llegan al núcleo central, de donde parten la mayor parte de estas.
La amígdala y el hipocampo son dos de las estructuras más importantes del sistema límbico.
La amígdala es el asiento de la memoria emocional, así como el hipocampo lo es de la memoria declarativa. Existen fuertes conexiones anatómicas entre la amígdala, el hipocampo y el hipotálamo. La ansiedad activa un área estrechamente ligada a la amígdala, que es la” stria terminalis” que a su vez activa áreas implicadas en el circuito de la ansiedad.
La activación de la amígdala produce las respuestas fisiológicas de la ansiedad (arriba – abajo), así:
Todos estos cambios, que son compartidos mayoritariamente con el miedo, se producen en el caso de la ansiedad con una menor intensidad, pero con una mayor duración temporal en la respuesta de ansiedad se tarda más en regresar a los niveles que existían previamente al iniciarse la respuesta, y se habitúan lentamente.
Comunicación no verbal en los trastornos de ansiedad
Podríamos afirmar que la ansiedad carece de una comunicación no verbal, ya que la diversidad interindividual es tan amplia, que hace que prácticamente no se aprecien rasgos distintivos en la misma.
Sí que existe una caracterización intraindividual.: para una persona en concreto sí que podemos apreciar una constancia en los rasgos no verbales que acompañan habitualmente su activación emocional
Hay algunas características generales distintivas como la hiperactividad, la paralización motora, los movimientos torpes, que con relativa frecuencia acompañan a la ansiedad.
- Entre los componentes de la comunicación no verbal en el habla, su característica más peculiar es la baja intensidad con que se realiza la misma, aunque también pueden aparecer otros efectos como las dificultades en la expresión verbal e incluso el tartamudeo.
Hay una constancia en la manifestación no verbal de la ansiedad, es la realización de conductas de evitación, aunque la forma en que se concretan estos comportamientos, de nuevo son tan variados que no es posible detallar sus características más allá de aspectos de carácter general:
- Comportamientos que manifiestan malestar (desviar la mirada)
- Comportamientos que manifiestan inquietud motora (realización de movimientos repetitivos…)
- Comportamientos que manifiestan un exceso de tensión muscular (movimientos estereotipados…)
- Comportamientos consumatorios (comer, beber…, siempre de manera excesiva).
Afrontamiento en el Trastorno de Ansiedad
Sensibilización, Represión, Baja defensa, Usos de recursos adicionales.
El afrontamiento o preparación para la acción de la ansiedad, además de ser uno de los elementos críticos del proceso emocional, es a su vez, una de las características distintivas del mismo.
La ansiedad está desencadenada por un proceso de estrés, y por lo tanto, su procesamiento corre paralelo con él compartiendo recursos. Esto es lo que hace que la reacción emocional de la ansiedad vaya más allá y se convierta en una acción proactiva. El afrontamiento de la ansiedad, al igual que el del estrés, es muy variado.
La ansiedad posee unas formas de afrontamiento reactivo propias, que pueden activarse antes de la acción proactiva, y que incluso pueden bloquear el uso de esos recursos compartidos con el estrés. Se han establecido dos modos extremos de afrontamiento de la ansiedad:
La vigilancia: orientación de la atención hacia los aspectos amenazantes del entorno
La evitación cognitiva: redirigir la atención fuera de las condiciones amenazantes.
- Estas dos formas básicas de afrontamiento llevaron a establecer, por parte de Eriksen y Byrne, una dimensión bipolar que va de la represión (evitación cognitiva) a la sensibilización (vigilancia). Las propuestas actuales se basan precisamente en estas dos formas básicas y extremas de afrontamiento.
- Considerando la vigilancia y la evitación como dos dimensiones continuas, en función del mayor o menor uso que las personas hagan de ellas, pero independientes entre sí; se delimita el mapa de las alternativas de afrontamiento en la ansiedad.
El estilo de afrontamiento caracterizado por la alta vigilancia y una baja evitación cognitiva: baja tolerancia a la incertidumbre, su alta tolerancia a la percepción de la activación fisiológica de la ansiedad y por verse afectado especialmente por la ambigüedad inherente a las situaciones amenazantes. sensibilizadoras.
Baja vigilancia y una alta evitación cognitiva, que se definiría por su baja tolerancia a la percepción de la activación fisiológica de la ansiedad, su alta tolerancia a la incertidumbre y por verse especialmente afectados por la activación fisiológica consecuencia de la percepción de indicios aversivos: represoras.
Baja vigilancia y una baja evitación cognitiva, que se definiría por una alta tolerancia tanto a la incertidumbre como a la activación fisiológica y porque estas tolerancias le permiten continuar realizando acciones con suficiente duración como para probar su efectividad: no defensivas o bajas en ansiedad.
Alta vigilancia y una alta evitación cognitiva, que se definiría como una baja tolerancia tanto a la incertidumbre como a la activación fisiológica, y porque estas intolerancias dan lugar a la detección de falsas amenazas y a intentar controlar la activación emocional movilizada por las falsas amenazas: altamente ansiosas o carentes de afrontamiento adecuado.
Consecuencias de los trastornos de ansiedad
Ansiedad como estado y ansiedad como rasgo
Estado: como proceso o reacción de ansiedad,
Rasgo como una tendencia mantenida en el tiempo y así, como una característica de personalidad. Rasgo de ansiedad se entiende como una característica de personalidad o tendencia a reaccionar de forma ansiosa, con independencia de la situación.
Las aportaciones más recientes dentro de esta conceptualización, plantean que tanto la ansiedad rasgo como la de estado son multidimensionales
No son solo las características de la persona, ni las de la situación por sí solas las responsables de producir la respuesta de ansiedad, sino que es la conjunción de ambas.
Para que se produzca un aumento en el estado de ansiedad, la situación amenazadora debe ser congruente con la faceta del rasgo de ansiedad.
Son los factores cognitivos y motivacionales que predisponen a la persona a hacer interpretaciones amenazantes acerca de la situación, unidos al significado psicológico que tienen ciertas características ambientales que se están produciendo en este momento, los que determinan la reacción ansiosa.
En conclusión:
– Ansiedad estado será responsable de las reacciones y de las respuestas para hacerlas frente.
– Ansiedad rasgo: se considera como una ansiedad futura que se basa en la ansiedad del pasado, ya que es la que determina la predisposición cognitiva a interpreta ciertas situaciones como amenazantes.
Ansiedad y vulnerabilidad
Los factores que potencian este efecto de vulnerabilidad son de diversa índole: características de la personalidad; esquemas mentales; predisposición genética; condiciones ambientales o haber sufrido experiencias – estresantes.
Factores de personalidad:
Entre los factores de personalidad más clásicamente estudiados, nos encontramos con dos rasgos propuestos por Eysenck (1967), el neuroticismo (rasgo caracterizado por la tendencia a experimentar con reactiva facilidad emociones desagradables.) y la introversión ( caracterizada por la evitación de la estimulación externa). La conjunción de un alto nivel de neuroticismo y una alta introversión produce una hiperactivación, que es un factor de riesgo para el desarrollo de ansiedad condicionada y de niveles de activación crónicamente elevados.
Temperamento de comportamiento inhibido (Kagen y otros 1980): Este se caracteriza por una elevada activación del sistema nervioso autónomo, un comportamiento retraído y una supresión de comportamientos en situaciones nuevas. Las personas con este tipo de temperamento presentan también un mayor riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión.
La sensibilidad y la expectativa de ansiedad (Reiis 1997) contienen otros dos nuevos componentes de vulnerabilidad. Las expectativas que incrementan la percepción de señales de peligro en el ambiente y las evaluaciones negativas al mismo, y la sensibilidad que es una propensión específica para responder temerosamente a las sensaciones de ansiedad y que están basadas en las diferencias individuales sobre las creencias en las consecuencias personales de experimentar ansiedad. La conjunción de estas dos variables produce un incremento en la capacidad de adquirir ansiedad condicionada y es asimismo un factor de segundo orden para la vulnerabilidad en el desarrollo de trastornos de ansiedad.
La vulnerabilidad debida a los esquemas mentales: Un esquema mental es un cuerpo de conocimientos que interactúan con la codificación, la comprensión y el recuerdo de una situación, de esta manera sesga la atención, la interpretación y la memoria. Las personas con predisposición a la ansiedad poseerían esquemas relativos a la amenaza, sobre todo en torno a la aceptación, la competencia y el control. Los esquemas ansiógenos dirigirían el procesamiento hacia los aspectos internos y externos congruentes con ellos, de modo que la persona sólo atendería a los estímulos amenazantes del ambiente. La vulnerabilidad proviene de esquemas mentales que están configurados por conjuntos de creencias acerca del peligro, los cuales influencian la percepción y el procesamiento de información del ambiente en un marco de pensamientos automáticos de peligro.
Experiencia y medio ambiente: Un elevado sentido de control sobre el entorno, produce una elevación de la exploración de nuevos estímulos y menos ansiedad. Una baja percepción de control sobre el entorno será responsable de una elevación de la ansiedad.+ Severidad de la situación: a mayor severidad percibida, mayor vulnerabilidad causará.+ Inminencia del suceso: las situaciones que producen mayor vulnerabilidad son las que se encuentran más alejadas en el tiempo y que, por lo tanto, permiten una anticipación durante más tiempo+ Probabilidad de ocurrencia del suceso: una probabilidad intermedia parece causar más vulnerabilidad que una muy alta o una muy baja.
Predisposición genética: Los miembros de una familia con personas que padecen algún trastorno de ansiedad, es más probable que desarrollen también trastornos de ansiedad. Existe una alta concordancia para la ansiedad entre gemelos, tanto monocigóticos como dicigóticos.
Estrés patológico: Facilita la aparición de la ansiedad, exacerba los trastornos de ansiedad y contribuye a la reincidencia de los mismos. Los pacientes con trastornos de pánico informan que los eventos estresantes desencadenan sus ataques de pánico. Las experiencias en la infancia de factores estresantes aumenta el riesgo de desarrollar posteriormente trastornos de ansiedad, principalmente ante nuevas situaciones estresantes y especialmente en el caso de sufrir estrés post – traumático.
Ansiedad patológica
Los trastornos de ansiedad, según e DSM IV, comprenden una amplia variedad de alteraciones como la ansiedad generalizada, la agorafobia, la fobia específica y social, los trastornos de pánico, los debidos al estrés, los trastornos obsesivo – compulsivos y los debidos a sustancias o enfermedades médicas:
Trastorno de ansiedad generalizada: se produce una respuesta de ansiedad y preocupación excesivas sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades, que se prolongan en el tiempo y que genera un estado de preocupación que no puede ser controlado.
Trastorno de pánico: episodios impredecibles y recurrentes de pánico, que tienen un comienzo brusco y van acompañados de palpitaciones, temblor, sudoración, dificultad respiratoria, dolor torácico, parestesias, mareos, visión borrosa, sensación de muerte inminente… Con el paso del tiempo estos pacientes desarrollan ansiedad anticipada y evitan los sitios y situaciones que desencadenan el síndrome.
Agorafobia: que se observa con frecuencia en trastornos de pánico, es un temor irracional a estar en sitios abiertos donde pudiera quedar atrapado o fuera incapaz de escapar.
Trastornos fóbicos se caracterizan por la aparición de un temor marcado y persistente, ante la exposición a determinados objetos o situaciones. La evitación del estímulo fóbico altera el funcionamiento social y ocupacional.
Fobia social, el temor a la presencia de personas no familiares, a ser objeto de examen o evaluación por estas personas, como el temor a hablar en público… con frecuencia se asocian con crisis de pánico.
Trastorno obsesivo – compulsivo, la ansiedad se origina ante ideas obsesivas, que son aliviadas por la ejecución de una conducta compulsiva.
De forma conjunta, en todos los trastornos de ansiedad se presenta un efecto principal de tipo cognitivo, que es debido a un sesgo selectivo sobre los estímulos amenazantes; una fuerte activación fisiológica; y un efecto de incontrolabilidad.
Incidencia en la población de los trastornos de ansiedad
Clasificación de los Trastornos de Ansiedad según el DSM IV
Trastorno de Pánico
- Trastorno de Pánico sin agorafobia
- Trastorno de Pánico con agorafobia
Agorafobia sin Historia de Trastorno de Pánico
Fobia Específica
- Tipo Animal
- Tipo ambiente natural (alturas, tormentas, etc.)
- Tipo sangre, inyección, herida
- Tipo situaciones (aviones, ascensores, etc.)
- Otro tipo
Fobia Social (Trastorno de Ansiedad Social)
- Tipo Generalizado
- Tipo no Generalizado
- Trastorno de Evitación
Trastorno Obsesivo – Compulsivo
Trastorno de Estrés Postraumático
- Tipo Agudo
- Tipo Crónico
Trastorno de Estrés Agudo
Trastorno de Ansiedad Generalizada
Trastorno de Ansiedad por Condición Médica General
Trastorno de Ansiedad inducido por sustancias
Trastorno de Ansiedad no especificado
Trastorno de Ansiedad por Separación (asimilado en TAG)
Medida de los trastornos de ansiedad
Mayoritariamente estos instrumentos son auto-informes.
Existen también entrevistas como por ejemplo la “Escala de valoración de la ansiedad”, que se centra en características generales de ansiedad entre las que incluye factores subjetivos como el humor, la tensión, el miedo o funciones intelectuales; y factores de la activación fisiológica, como la percepción de síntomas musculares, sensoriales, cardiovasculares o respiratorios.
Dentro de los procedimientos basados en las técnicas de registro fisiológico existen pocos procedimientos de medida. Se trata de técnicas en las que se utilizan los proceso psicológicos como VI, para observar los cambios que producen en la actividad fisiológica, que actúa como VD. Así, podemos obtener información sobre el proceso de ansiedad: incrementos generales del tono muscular, aumento de la actividad de sistema gastrointestinal, elevación de la frecuencia cardiaca, aumento de la sudoración cutánea, disminución de la secreción salivar, dilatación pupilar e incremento de la diuresis.
Procedimientos basados en la Auto-observación, como el autorregistro para el trastorno de ansiedad generalizada.
Mindic es una es una clínica para adultos, adolescentes y niños cuyo principal objetivo es conseguir tu bienestar psicológico y emocional, conjugando un servicio de calidad con la aplicación de las técnicas más vanguardistas.
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