Psicólogos online: Ideas para padres contra el consumismo en Navidad

Cuando pensamos en Navidad nos viene a la cabeza un tiempo mágico, cálido, hogareño, un período de disfrute de los seres queridos, reencuentros muy esperados, nostalgia por las sillas vacías que antes estaban ocupadas, buenos propósitos para el año que entra,… Todos estos pensamientos se mezclan con una sensación de tristeza que invade a muchos padres, al ver como sus hijos e hijas no valoran nada “debido” al sin fin de regalos que reciben de parte de Papá Noel y los Reyes Magos. Que un día después de recibir tantos paquetes no sepan qué hacer y se encuentren en una habitación llena de cosas con un sentimiento de vacío es debido quizás al exceso de consumismo. ¿Cómo contrarrestarlo?

Es cierto que muchos padres y madres consideran que es una manera de darles lo que cada día no pueden ofrecerles (por este mundo en el que vivimos, que parece no dejar tiempo con trabajo, formación, extraescolares,…).

“JUGAR ES LA FORMA MÁS ELEVADA DE INVESTIGACIÓN” Albert Einstein

Pero si nos paramos en este punto a reflexionar un poquito, tal vez lleguemos a la conclusión de que lo que de verdad le hace falta a la mayoría de los niños y niñas parece ser TIEMPO, tiempo para ser niños y jugar (que no es un lujo sino una necesidad) y tiempo para disfrutar junto a sus padres.

Cuando juegan con nosotros se sienten queridos, reforzamos su salud emocional, fomentamos la empatía, su seguridad, su autoestima,…

“SI QUIERES HOMBRES CREATIVOS,

DALES A LOS NIÑOS TIEMPO PARA JUGAR” John Cleese

La Navidad puede ser una bonita época en la que aprovechar para sentarnos junto a ellos, no mirar el reloj, jugar y escucharlos. Podemos aprovechar para brindarles momentos de educación emocional.

Al sentarnos junto a ellos podemos preguntarles qué les apetece hacer un ratito, una mañana, una tarde,… (lo que dispongamos), dándole la opción de llevarlo a algún parque, a patinar,… o pasando ese tiempo junto a papá o mamá jugando JUNTOS a lo que elijan. ¿Cuál crees que será su deseo? ¡Te animo a resolver la duda!

“NO BASTA CON AMAR A LOS NIÑOS

ES NECESARIO QUE ELLOS SE DEN CUENTA DE QUE SON AMADOS” Don Bosco

De vuelta al tema que tantos padres y tantas madres expresan de que sus hijos e hijas no valoran nada, me gustaría añadir unos matices:

En una charla que fui de Jorge Bucay, subrayaba la normalidad existente del hecho de que los niños exijan todo de sus padres, se crean con derecho a todo y siempre quieran más; incluso que cuando no pasa esto es por falta de confianza,… Me uno a este pensamiento, añadiendo que si de adultos no lo hacemos es porque tenemos en la cabeza una “vocecilla” crítica que no nos deja hacerlo, por un aprendizaje previo, por nuestra paz interior o por el que dirán.
Es tarea de los cuidadores enseñarles a los niños y niñas a valorar las cosas, a elegir, a esperar, a ser conscientes del esfuerzo que conlleva, a enfrentarse a la frustración,…y más tarde a ver el valor personal y las necesidades de cada uno.

Si le compramos cada cosa que desean, si Papá Noel y los Reyes Magos no paran de traer multitud de regalos,… ¿no nos estamos contradiciendo? ¿Cómo crees que se enfrentará de adulto a la frustración, a la espera, a no tener en su mano cada antojo,…?

María Montessori propuso: “SEMBRAD EN LOS NIÑOS IDEAS BUENAS, AUNQUE NO LAS ENTIENDAN; LOS AÑOS SE ENCARGARÁN DE DESCIFRARLAS EN SU ENTENDIMIENTO Y DE HACERLAS FLORECER EN SU CORAZÓN”.

Un ejemplo sencillo sería cuando vemos a un niño de dos años pidiendo por favor las cosas y dando las gracias por ello, ya que lo hace de manera mecánica sin entender su significado, porque no tiene la estructura fisiológica necesaria, pero lo lleva interiorizado.

En una ocasión leí un artículo publicado en internet que hablaba de la “Regla de los 4 regalos para Navidad: algo que sirva para llevar, algo para leer, algo que realmente deseen y algo que realmente necesiten”. Me parece una buena idea general teniendo en cuenta que en cada familia existen unas necesidades y unos gustos.

Si a tu hijo o hija le encanta la granja de Playmobil y puedes permitírsela, ¿por qué no?, a lo que añadiría: ¿por qué la granja, más el establo, más…?

Recuerdo la Navidad que Papá Noel le trajo a mis nenes lo que ellos habían pedido y, los Reyes Magos les sorprendieron con material para dibujar y hacer manualidades (rotuladores, ceras, paquete de folios, plastilina…) ya que conocen sus gustos y saben que les encantan las manualidades. Cuando la gente que veían por la calle y en el colegio les preguntaban por lo que les habían traído, no contestaban unos patines, ni… sino que muy entusiasmados respondían: “¡500 folios!”.

Una forma sencilla que propongo cuando los papás y las mamás me preguntan desesperados al ver como sus hijos van creciendo exigiendo cada vez más, valorando menos las cosas, que ven como no saben contemplar una posible espera y muchas veces manifiestan su descontento de manera agresiva es: la PAGA SEMANAL.

Una paga semanal puede ser una gran herramienta para que los niños y las niñas vean lo que cuesta cada cosa que desean, el esfuerzo, para que con el tiempo sólo pidan regalos para su cumpleaños o para Navidad, ya que sus gastos para cromos, chuches, juguetes,… deben administrárselos ellos mismos. Además aprenderán a elegir entre las cosas que quieren, a priorizar, a esperar a la gratificación para juntar el dinero necesario si desean algo más caro que no pueden adquirir con el valor de una única paga, aprender a tolerar la frustración que la vida inevitablemente conlleva, crear resiliencia, afrontar decepciones,…

Para terminar, ¿te apetece plasmar en un papel los valores y las herramientas con las que quieres que tu hijo o hija cuente cuando sea mayor? ¿Podría ser uno de tus compromisos para el nuevo año que entra? Piensa en el cómo, en cómo puedes ayudar.

“DISFRUTA DE LA INFANCIA DE TUS HIJOS PORQUE ES CORTA EN EL TIEMPO

Y ETERNA EN SU MEMORIA Y EN SU CORAZÓN” Cristina Hermosa